Te despertaré temprano
aunque sé que te gusta quedarte hasta el
final de los créditos.
Te dejaré moneditas en los bolsillos,
estampillas de superhéroes
entre las páginas de los libros,
sobres de azúcar en el banco de la
cocina.
Te hanseligretel-llevaré a casa.
Hablo en peliculés.
Incluso como en algunas que no he visto
todavía.
Te amaré con un exceso de comas,
pero con asteriscos nunca.
Habrá más sudor del que estás
acostumbrado.
Más piel.
Más palabras de las que son necesarias.
Mis pelos en el desagüe de la ducha,
mi olor en tus suéteres,
pasadores por todas las repisas.
Hago los mejores sándwiches del mundo.
Tú te encargarás de las servilletas.
No sé hacer una dominada.
Pero se me dan muy bien las excusas.
Cuento los paraguas rotos tras cada
tormenta,
y caigo rendida repitiéndote: gracias.
Te despertaré temprano
con mi fuerte latido.
Tú dirás: ¿no podríamos seguir
durmiendo?, y yo diré:
confía en mí, no sabes lo que te pierdes.
--- poema de Sarah
Kay, incluído en su libro "No Matter The Wreckage"
(2014, Write Bloody Publishing)
--- versión de Tive
Martínez, 2016
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