a María Yuste
Me pongo el
uniforme
y siento que
me deforma.
De inmediato
me veo
crecer la barriga,
descolgarse las
tetillas,
ralear el
pelo.
Descubro en mí
aquel conserje
de tiempos del
franquismo,
con el pomo
obsceno de las llaves.
El babeante
bedel.
Nos imponen el
uniforme
para ponernos
firmes.
Un infame
atuendo
con el que nos
rebaja
el superior.
-- un poema de José María Martínez ("Paradojas del conserje", inédito)
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