Con "Doctor Sleep", S. King retoma el personaje de Danny
Torrance, el niño que en "The Shining" vivía la
peor de las pesadillas: que tu querido papi se convierta en un monstruo
sanguinario. Por cierto, si solo has visto la película de Kubrick, NO HAS LEÍDO
la novela; algo tal vez indispensable para comenzar con esta segunda parte.
Las palabras clave de este nuevo libro son REDENCIÓN y COMPASIÓN.
Veremos así cómo se redimen o son redimidos todos los protagonistas y
secundarios de "The Shining", los que quedaron vivos y los muertos,
incluyendo papá Torrance y la rijosa Mrs. Massey -sí, ESA VIEJA PODRIDA de la
bañera que viene a darte un morreo-, el más famoso y espeluznante de los
fantasmas creados por King.
También compasión, mucha compasión, en forma de una especie de psico-eutanasia -la postura del narrador
es lo suficientemente ambigua para permitir esta interpretación-, ejercida
sobre los enfermos terminales. La mirada compasiva también desciende sobre los
malos, en este caso unos vampiros que
se alimentan no de sangre sino del hálito vital de sus víctimas, con
preferencia por los niños raritos. La
estilización del mito no impide la efusión de fluídos corporales y vísceras a
lo largo del libro, así como el despliegue de humor escatológico marca de la
casa -¡te partes el culo con el tío Stephen!
Los malos se llevan, pues, su merecido, pero no sin que sintamos pena por
ellos -y mira que son malos- y en lo posible sin ensañamiento. ¿Hay qué matar a
un asesino? ¿cómo hacerlo, en caso afirmativo?, son algunas de las muchas
preguntan que resuenan tras la lectura.
Las otras palabras clave son SUPERACIÓN y AUTO-CONTROL.
Al principio de la novela, un Danny Torrance adulto ha seguido los pasos de
su padre -y de su abuelo- y se ha convertido en un alcohólico violento. A
partir de ahí, cuando llegue a lo más bajo, comienzará su árdua recuperación. Todo
un homenaje a Alcohólicos Anónimos que está basado en la experiencia de
adicción y abandono de la bebida por parte del propio autor en su juventud
-precisamente, en la época de la escritura de "The Shining".
Un segundo personaje protagonista de "Doctor Sleep" es la niña Abra,
que debe aprender a doblegar sus mortales arranques de ira a lo Carrie. Abra es
un personaje inolvidable y complejo que da para una tercera parte de esta SAGA DE LOS TORRANCE.
Como ya es habitual, Stephen King usa magistralmente el terror, el thriller
y el drama para hablarnos de otras cosas. La novela es algo más que "Alcohólicos
Unidos contra el Mal", o que la asombrosa historia de un conserje, un
jubilado y un pediatra que luchan contra la reina sexy de los vampiros. Pues no
hay mayores miedos que a la soledad, la vejez y la enfermedad. El propio Dan
Torrance llega a sentir mayor temor a contar en público la historia de cómo su
miseria tocó fondo que a vérselas con unos monstruos. Que, por descontado, viven
dentro de nosotros y en el centro de todos los placeres y los horrores: la
propia familia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario