En estos tiempos en que se nos pide ser fuertes y
agresivos para combatir el mal, hay una poeta española (Santa Cruz de Tenerife,
1993) que se permite ser frágil: pequeñita.
Es una reacción básica frente a la dura Ley de la
Selva. Paula R. Mederos sabe del
dolor y de dónde procede. Por tanto busca refugio, como hormiguita, bajo la
tierra —o bajo una manta— para estar a solas.
Pero, si es en compañía, bien también!
Como dice la cita de Angélica Liddell, "ojalá
sobrevivan los débiles, porque si sobreviven los fuertes estamos perdidos".
En este sentido, "Pequeñita"
tiene varios rostros. Desde luego la niña, pero también la madre. El tumor que
mata. El bebé abortado. La propia poeta y su amante. Todas las pequeñas amenazadas
por una pulsión de muerte.
Pequeña es también la escritura, con origen en el
formato reducido de Twitter y otras
redes sociales. Muchos de los poemas son puros gorjeos de pajarito enjaulado. Otras
veces se desarrollan en torno de animales (alacrán, buitre, gato) impuros.
Paula proviene de una estética gótica (huesos,
esqueletos, cadáveres, tumbas). Particularmente, se desenvuelve bien con la
simbología religiosa, como en el estupendo poema "Los clavos de Cristo":
Los
clavos de Cristo
los
huecos que dejaron los clavos en las manos de Cristo
los
huecos que dejaron los clavos en los pies de Cristo
Cristo
convertido en fuente
Cristo
purificado por dentro con agua maldita
Cristo
purificado por fuera con sangre envenenada
Cristo
en un after
Cristo
bajo tierra
Cristo
en los infiernos
Cristo
en otro after
Cristo
ateo
Cristo
empuñando almas
Cristo
jugando con un clavo
sacando
otro
Cristo
desmontando la cruz
Cristo
haciendo una hoguera
Cristo
ya muerto
no quedan cenizas
Paula escribe estos versos telegrafiados que enervan
a críticos y poetas, esclavos del ritmo, porque no forman parte de una obra
acabada, un armazón consistente, un artefacto.
Llevo
las costillas al aire
por
si a mis pulmones les falta.
Poemas abruptos, fragmentados. Que se asumen
imperfectos, en esbozo. Esos poemas que están palpitando en redes y recitales,
en los que importa tanto el desahogo del poeta como brindar una metáfora
inesperada, como salvavidas, a quien la escucha.
Un
lápiz no acuchilla, pero lo intenta.
-- "Pequeñita", de Paula R. Mederos ha sido publicado por Ediciones en Huída, 2016
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