En fines de semana, en días festivos,
asisto a la maravilla de las obras del hombre,
la música, la filosofía,
los cómics del Capitán América.
La alegría de mi hijo me reconforta.
Me solazo con el amor de mi pareja.
Sin previo aviso, me asaltan los días laborables
con su vaivén de obligaciones, el trajín de rostros.
Me destroza la fealdad de los individuos,
de los chándales, las chilabas,
los chambergos, las chancletas,
el hedor colectivo,
y debo reaccionar,
me alejo,
me protejo,
escribo poemas.
© José María Martínez, 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario