Mi
Sr. Padrenuestro
se
volvió una carga la inteligencia
que
me otorgaste —ya no soporto
sus
infinitas posibilidades ni la incertidumbre
del
libre albedrío
En
cuanto a la supuesta sensibilidad
con
la que cumplo tus demandas y atiendo
los
reclamos de este mundo, preferiría un millón de veces
encajarme
un ladrillo en el pecho, en lugar de esta
confusión
de vísceras — paja, telarañas
cualquier
otro relleno que amortaje
el
pensamiento
Sr.
Fontanero Divino, cualquier chapuza
me
vale frente a este ciclo intensivo de sístoles
y
diástoles, esta veleta giróvaga que tengo
apuntillada
en la bóveda craneal
en
este calvario
Sr.
Don Dios que me dejaste
impedido
de sentir placer
al
dotarme de cerebro, solo te pido
que
remates la faena —llévate también
toda
la piel sobrante, el peso de esta osamenta
que
gime a cada bandazo
de
los vientos
Mr.
God Almighty, líbrame de corrientes
y
encrucijadas —qué más me da si lo bueno
me
aguarda a la izquierda o a la derecha
cuando
voy sin frenos, como un vagón disgregado
por
el camino del medio
Puto
Final Boss, sóplame
los
huevos —mi única certeza
es
el descarrilamiento
Solo
soy un miserable ateo
que
no desea más
deseo
--- un poema de Tive Martínez, 2017
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